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Una urgencia dental suele presentar síntomas de dolor agudo provocado por nuestros dientes, encías o cualquier otro problema de nuestra salud bucodental.
 
Entre las urgencias dentales más habituales, podemos destacar las situaciones en que hay presencia de dolor, flemón y traumatismo dental. Más adelante, veremos más detalladamente cada uno de los casos que se pueden presentar.
 
En la mayoría de los casos, lo más probable es que posteriormente, sea necesario realizar una intervención u otros tratamientos para paliar y eliminar el dolor.
 
Como sabemos, en esta situación que estamos atravesar, mientras dure el “estado de alarma” en nuestro país, y hasta poder reanudar con normalidad los servicios médicos de salud dental, no será posible acudir a tu clínica de confianza a menos que sea una urgencia. 
 
Por este motivo, queremos dejarte algunas pautas que te podrán ayudar tanto a prevenir como a evitar ciertos problemas. Aun así, no dudes en llamarnos si presentas alguno  de lo considerado como emergencia dental, te aconsejaremos y ayudaremos a aliviar tu dolor.
 
 

Urgencias Dentales más Habituales

Hay muchos motivos por los que puedes necesitar de una atención inmediata.  A continuación mencionaremos las más habituales y reconocidas como de emergencias:
 
Un accidente que implique un daño en algunos de tus dientes o alguna parte de la boca.
La pérdida de un diente.
Una fisura o fractura de un diente.
Un diente que se haya aflojado o perdido su alineación.
Un impacto que cause dolor severo en los dientes, que no se calma con analgésicos, aunque no haya daño visible.
Heridas en los tejidos de los labios, lengua o mejillas, aunque no hubiera dientes afectados.
Una grave infección de muela o un absceso dental (infección bucodental).
Dolor agudo, hinchazón o sangrado que hayan surgido posteriormente a tratamientos dentales como obturaciones (empastes), tratamientos de conducto, extracción o implante dental.
Pérdida de empastes o coronas dentales.
 

Algunos Consejos Para Evitar Posibles Urgencias Dentales

Cuando algo está de pasar, pasa sin más. Sin embargo, hay una serie de aspectos a tener en cuenta y que nos pueden ayudar a evitar accidentes dentales no deseados. Veamos algunos de ellos:

Procura no utilizar los dientes para abrir, cortar o romper cosas.

No comas alimentos muy duros, especialmente si andas con problemas dentales.

Utiliza el cinturón de seguridad siempre que te desplaces a algún lado, ya sea en tu vehículo o en cualquier otro. Además, es obligatorio.
Si vas a practicar deporte, utiliza un protector bucal, sobretodo, en aquellos que incluyan el contacto físico.
Y por supuesto, si tienes problemas de caries, evita a toda costa el azúcar, pues es probable que si la ingieres en abundancia notas más molestias y/o dolor.
Mantén siempre una correcta higiene bucodental.
Visita con regularidad a tu dentista para mantener tu boca sana y prevenir cualquier patología.
Si presentas algunos de los siguientes síntomas, tal vez necesites acudir a un centro de salud u hospital cuanto antes. Por tanto, debes dirigirte o contactar de inmediato con el servicio de urgencias en caso de:
Un sangrado importante que no conseguimos detener con nada.
Un dolor severo que no disminuye con analgésicos.
Pérdida de un diente.
Un golpe considerable en la cara, boca o dientes, por causa de algún accidente inesperado.
Inflamaciones graves.
Cambios abruptos de forma o tamaño en los tejidos.
 

¿Cómo Aliviar el Dolor Dental en Casa?

Dolor Dental General

El dolor de dientes, especialmente el dolor de muelas, suele estar estrechamente vinculado a la presencia de caries.
Sin embargo, estos dolores también pueden deberse a una infección o a la erupción de las muelas del juicio.
 
Recomendaciones:
Enjuágate la boca con agua tibia para retirar cualquier residuo.
Pasa el hilo dental con la mayor delicadeza entre tus dientes para extraer los restos de alimentos que hayan podido quedar entre ellos.
Si tienes inflamación, coloca una compresa o bolsa de gel frío en la zona. 
Evita comer alimentos muy fríos o calientes.
Si tu dolor de muelas procede por causa de algún otro problema, el dentista podrá recetarte algún medicamento o tratamiento para acabar con la infección.
 
Muy Importante:
No tomes medicación por tu cuenta. Deja que sea tu dentista quien te prescriba la medicación adecuada a tu problema.
 
Fractura de un Diente
Aunque las consecuencias no se aprecien a primera vista, un traumatismo puede perjudicar al nervio, llegando, incluso, a provocar la pérdida del diente.
 
Recomendaciones:
Debes limpiar cuidadosamente el trozo de diente que se ha desprendido.
En caso de que tuvieras restos de alimentos o de tierra, enjuaga la boca con agua tibia para eliminarlos.
Aplica una compresa fría en la cara para combatir la inflamación. También puedes utilizar una bolsa de gel frío especializada para estos fines, entre otros.
 
 
Diente Flojo
Otro efecto tras recibir un golpe puede ser el aflojamiento de un diente.
Por ello, en caso de que tengas un diente flojo, no olvides seguir las siguientes recomendaciones:
No lo toques con los dedos o con la punta de la lengua. De este modo, evitarás que se siga soltando.
Evita apretarlo con los dientes.
Cuando vayas a la clínica, tu dentista te realizará una radiografía dental para comprobar el estado de la raíz y poder proceder al tratamiento adecuado.
 
 
Pérdida de un Diente
Si el golpe recibido ha sido tan excesivamente fuerte como para perder uno de tus dientes, te aconsejamos ante todo mantener la calma, y seguir las siguientes recomendaciones: 
Lo primero que debes hacer es enjuagar el diente con agua suavemente.
No intentes volver a colocarlo en su lugar, pues podrías tragarlo sin querer.
Presiona suavemente con una gasa en la zona para calmar el dolor y detener el sangrado.
 
Recomendaciones:
Te aconsejamos acudir a una clínica o a un hospital lo antes posible, llevando el diente.
Cuanto menos tiempo pase el diente fuera de la boca, más posibilidades habrá de salvarlo. En caso de que no fuera posible fijarlo de nuevo, se valorarán otras soluciones con las más avanzadas técnicas. 
En todo caso, será el profesional el que decida el mejor método para resolver tu caso.
 
 
Absceso Dental
Un absceso dental es una infección que provoca una dolorosa acumulación de pus.
Dependiendo de su localización, puede afectar a la raíz del diente o dañar la encía.
Si notas que la zona supura, enjuágate con agua para limpiarla y aplica frío en tu mejilla para reducir la inflamación.
Sin embargo, nunca te apliques frío directamente sobre el diente o encía.
 
Muy Importante:
Que no te engañe la ausencia de dolor, es decir, aunque aparentemente te sientas bien, ve al dentista para evitar que la infección vaya a más, y por supuesto, sigue sus indicaciones para evitar futuras complicaciones.
 
 
Mordedura Accidental
Morder accidentalmente alguna parte de la boca puede llegar a ser muy doloroso, por lo general suelen ser la lengua y el labio las zonas más afectadas.
 
Recomendaciones:
Si el sangrado de la herida demora en parar algunos minutos, presiona en la zona de la mordedura con una gasa y aplica frío para aliviar el dolor.
Si la hemorragia no se detiene acude a un centro médico, ya que es posible que necesites puntos de sutura.
Como decíamos antes, si practicas algún deporte, no te olvides de llevar un protector bucal para tus dientes.
 
 
Pequeño “Intruso” entre los Dientes
No hay nada más molesto como sentir que algo extraño en los espacios interdentales. Además, en algunos casos, también puede ser doloroso (pequeñas semillas de frutas y espinas que eventualmente se pueden clavar en el interior de nuestra boca).
 
Ante una situación como esta se recomienda lo siguiente:
Intentar extraer el cuerpo extraño con hilo dental. Hazlo con cuidado para no causar daños en dientes o encías.
No utilizar ningún objeto punzante o cortante (fuera palillos).
En estos casos, no suele ser necesario acudir por urgencias, a menos que el objeto nos esté haciendo demasiado daño, ahí sí, se aconseja ir a la clínica.
 
 
Heridas o llagas por causa de la Ortodoncia
Si utilizas brackets convencionales, debes prestar atención a las siguientes emergencias que sí, requieren de atención inmediata por parte del especialista:
Si hay una parte de tu aparato que se haya podido caer o romper, intenta recuperarlo y llévalo al dentista para solucionar el problema.
En caso de que el extremo del arco te cause irritación por haberse movido, puedes colocar una gasa para evitar que incida en la zona hasta que acudas a la consulta.
Ahora bien, si el alambre ha penetrado en la encía, lengua o mejilla, acude inmediatamente a la consulta del dentista o al hospital.
 
 
Fractura de Mandíbula
Sufrir una fractura en la mandíbula es consecuencia de un golpe muy violento, sea del tipo que sea.
Aunque no es habitual que suceda, un accidente de tráfico o un impacto en la zona de la barbilla puede ocasionar la rotura de este hueso.
Por todo ello, en estas circunstancias, es muy importante mantener la mandíbula inmovilizada utilizando un pañuelo, y acudir urgentemente a un hospital.
En esta situación, será el cirujano maxilofacial quien se encargue de valorar tu caso y proceder a la intervención que sea necesaria.
 
Recuerda:
Si necesitas aliviar puntualmente tu dolor y no puedes o no es posible acudir a la clínica, llama por teléfono para que sea el dentista quien te recete e indique que tomar hasta poder proceder o continuar con tu tratamiento.