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El bruxismo es un hábito que consiste en rechinar o apretar los dientes al tensar los músculos de la mandíbula de manera involuntaria.
 
De hecho, el bruxismo es una forma de descargar tensiones emocionales y vitales. Sin embargo, el estrés no es el único motivo que nos lleva a padecer este problema. 
 
Debes saber que una incorrecta alineación de los dientes, los malos hábitos alimenticios o de sueño, e incluso posturas erróneas al caminar o sentarnos, también nos pueden llevar a apretar los dientes de manera compulsiva e inconsciente mientras dormimos.
 
Las personas que padecen de bruxismo, aprietan fuertemente los dientes superiores con los inferiores, moviéndolos de atrás hacia adelante y viceversa. Este “vicio”, acaba por producir el desgaste de las piezas dentales. Los movimientos se pueden dar durante el día y/o por la noche. El tratamiento será distinto en función de con qué tipo de bruxismo lidiamos.
 
Además, dependiendo de la capacidad para identificar sus causas se denomina primario, cuando existe una causa identificable, o secundario, cuando no se puede determinar la razón tras el bruxismo.
 
 

Síntomas del Bruxismo

Si notas los siguientes síntomas y dolencias probablemente estemos ante un caso de bruxismo:

En la Boca

Desgaste o Erosión Dental.
Retracción o recesión gingival.
Pérdida de esmalte en el cuello del diente (abfracción). 
Aumento de la sensibilidad dental a los alimentos calientes y fríos. 
 
En el Resto del Cuerpo
Dolor de cabeza.
Dolor de cuello.
Dolor de oído.
Sensibilidad muscular.
Dolor y/o inflamación de la mandíbula.
Tensión muscular en la cara.
Fatiga.
 
Psicológicos
Trastornos alimentarios.
Insomnio.
Situaciones de estrés.
 
 

¿Cuáles son las Causas del Bruxismo?

En la actualidad los especialistas difieren sobre las causas que originan este problema, aunque apuntan al estrés como el principal desencadenante. Dicho esto, veamos qué otros factores pueden contribuir a su aparición:

La Postura 

Si eres de los que por tu trabajo tienes que pasar horas sentado, o bien por adoptar malas posturas sin darte cuenta, los músculos de tus cervicales, así como los de tu cabeza, se sobrecargan. 
Éstos a su vez, tienen un efecto en tu mandíbula. Los músculos que se encargan de cerrar tu boca, se desarrollan más que los que se encargan de abrirla, creando una descompensación en la articulación temporomandibular.
 
La Alineación de los Dientes 
La mala oclusión, ya sea dental o a nivel mandibular, puede activar una respuesta muscular que empeore el bruxismo.
Existe un gran número de personas con enfermedades periodontales que sufren bruxismo. Dichas enfermedades incluyen problemas de encías, o en el hueso, entre otras.
 
El Tipo de Alimentación y los Hábitos del Sueño
Ambos influyen en nuestro estado psicológico y nos afectan en la conciliación del sueño. Este “simple” hecho, puede empeorar los episodios de bruxismo.
 
 

¿Qué Tratamientos Existen?

Lo primero de todo, es conocer las causas y los hábitos de conducta del paciente. Para ello, se le realizarán una serie de preguntas al paciente sobre los mismos, junto a un examen dental.

Si la causa es el estrés, es importante tratarlo para eliminar el problema o, al menos, conseguir que los episodios sean menos frecuentes y agresivos. Si se trata de bruxismo nocturno, también es importante que te cuides y adquieras una rutina del sueño.

Ahora bien, entre los tratamientos que ayudan a minimizar sus efectos, el más habitual es la utilización de una férula de descarga, que se coloca entre los dientes superiores e inferiores, durante las horas de sueño. Se trata de un protector bucal diseñado de manera individual que se adapta perfectamente a la dentadura de cada persona.
 
Su cometido es la relajación de los músculos mandibulares así como, evitar el rozamiento de los dientes.
 
 

Algunos Consejos y Medidas

Se recomienda practicar técnicas de relajación que consigan reducir los niveles de estrés acumulados: 

Ejercicios de estiramiento y masajes en la cara. 

Ejercicios de estiramiento en cuello y hombros para destensar las zonas más afectadas. 
Técnicas de control de estrés y de relajación.
Meditación, yoga.
Terapias conductivo-conductuales (bajo supervisión profesional psicológica).
 
Todas estas técnicas de control de las emociones y manejo del estrés pueden ayudar a eliminar o al menos disminuir la intensidad del bruxismo. 
 
Hábitos alimenticios y de Descanso:
Dormir una media de 8 horas diarias en una buena postura corporal.
Evitar alimentos excesivamente dulces o duros, ya que debilitan las piezas dentales.
Consumir más alimentos ricos en magnesio puede ayudar a que la musculatura masticatoria trabaje de mejor manera.
La reducción o eliminación del alcohol, café y tabaco, también puede contribuir a la reducción de este hábito.
 
Alivio de los Dolores:
Aplicar frío o calor húmedo en los músculos de la mandíbula.
Realizar ejercicios de estiramiento facial y mandibular.
Uso de fármacos (bajo prescripción médica) como relajantes musculares y neuromoduladores.
 

Otras Recomendaciones para Reducir el Bruxismo:

Aumentar el consumo de agua y dormir bien, entre siete y nueve horas diarias.

No masticar lápices, bolígrafos, chicle, ni nada que no sea comida.

Entrénate para no apretar los dientes durante el día. Si notas que tienes este mal hábito, coloca la punta de tu lengua entre los dientes superiores e inferiores para relajar los músculos de la mandíbula.
 
 

Férula de Descarga para Bruxismo

A las personas con bruxismo se les recomienda utilizar una férula de descarga, también llamada “placa de descarga”.

Eso sí, hay que dejar claro a los pacientes que la férula no elimina el bruxismo, sino que protege y previene desgastes en los dientes, e incluso, en algunos casos protege músculos y articulación de los posibles daños al apretar tan fuertemente los dientes. 
 
En todo caso, será el ortodoncista, experto en la correcta función de todo el aparato masticatorio, quien prescriba la férula de descarga para uso nocturno.
 
¿Cómo se Realiza?
La férula de bruxismo se fabrica a medida para cada persona. Puede ser de diferentes materiales, dependiendo del grado de bruxismo de la persona. En casos leves se hace un protector o férula suave de silicona. En casos severos se fabrica de acrílico. Una férula mal hecha o mal ajustada, puede provocar daños importantes a la articulación temporomandibular.
 
Efectos de la Férula
Desde los primeros días de uso, se tiende a eliminar el dolor de mandíbula, de cabeza o en la zona de los oídos, así como otras molestias que puedan haber aparecido debido a la contractura muscular de la mandíbula.
Es cierto que estos aparatos alivian los dolores y molestias causadas por el bruxismo, pero no resuelven el problema. Es decir, si se dejan de usar, los síntomas volverán, por lo que la mejor manera de atacar el problema es conociendo su procedencia.
 

Algunas Indicaciones para saber si padeces de Bruxismo

La mayoría de personas que padecen bruxismo tienen síntomas como sobrecarga en la mandíbula. De hecho, se suelen despertar con dolor mandibular y dental y se despiertan tensos.

En ocasiones, la presencia de bruxismo se relaciona con la aparición de otras patologías como pueden ser:

Dolores de Cabeza. 
Cuello.
Dolor de la parte superior de la espalda. 
Dolor en la zona donde se unen la articulación de la mandíbula con el cráneo.
En procesos muy prolongados en el tiempo, puede cursar también con vértigos y mareos.
 
 

¿Cómo se puede prevenir el Bruxismo?

Lo primero que debes hacer es identificar aquellas situaciones en las que te sientas más ansioso, aquellas que te estresen y generen una mayor tensión. Si las mantienes controladas, te resultará más fácil identificar en qué momento estás apretando los dientes.

Ante una situación de estrés, abre mínimamente la boca y permite que la mandíbula se relaje. De esta forma, seguro que tus dientes no podrán rechinar.

Del mismo modo, tal como comentamos anteriormente, se deben intentar poner en práctica todas aquellas medidas que nos permitan minimizar los efectos del estrés:
Practica deportes que no sean muy fatigantes, o simplemente sal a caminar.
Evita tomar café y otras bebidas excitantes como el té o la Coca-Cola.
Escucha música tranquila o sigue algún método de relajación antes de dormir.
Practica yoga.
 
 

Relación entre el Bruxismo y el Estrés

El hecho de tener que hacer frente a situaciones económicas o familiares complicadas provoca una mayor tensión emocional debido a la exigencia de un rendimiento superior a lo normal.

Si tu bruxismo está relacionado con el estrés o ansiedad, existen medidas y técnicas que puedes probar para reducir este padecimiento.

Sabiendo la causa o motivo que genera tu estrés, podrás poner remedio en el asunto y comenzar a gestionar las emociones de manera correcta. Sin embargo, en algunos casos, el profesional de la salud recomendará el uso de ansiolíticos para reducir la angustia del paciente.
 
Como ya sabemos, las técnicas de manejo del estrés pueden ayudar a sobrellevar mejor las tensiones de la vida diaria y, a estar más tranquilos, pudiendo haber una reducción del problema y de sus síntomas.
 
Además de las medidas aconsejadas en puntos anteriores, algo tan simple como darse un masaje, tomar un baño, leer o escuchar música relajante antes de dormir, son actividades recomendables para reducir el estrés y la ansiedad.
 
Otros métodos alternativos como la acupuntura, estimulación de puntos energéticos, e incluso la hipnosis, también se mencionan como posibles ayudas. 
 
Si padeces, o crees que puedas padecer esta enfermedad, ve a un especialista. Te ayudará a identificar sus causas y a encontrar tu método para acabar con el Bruxismo.